miércoles, 28 de septiembre de 2011

EL NIÑO QUE NO QUIERE HACER LOS DEBERES



          El propósito de los deberes en casa es que el niño refuerce lo aprendido en clase y aprenda a organizar su tiempo y asumir responsabilidades. Es una manera de aprender por sí mismo, o de aplicar la competencia aprender a aprender, que ahora está tan de moda. Los deberes en casa tienen que hacerse aunque al niño no le gusten. Pero ¡qué hacer cuando el niño se cierra en banda y dice que no quiere? ¿cómo hacer que ese momento sea una experiencia de aprendizaje gratificante y evitar la tensión que produce en los padres el momento de hacer la tarea?

Se pueden intentar algunas de estas soluciones:
  • Lo primero que tenemos que hacer es estar bien informados de las tareas que el niño lleva a casa. Interesarnos por lo que ha hecho en el colegio y mirar la agenda en donde apunta todo lo que tiene que hacer.Si  nos dice que no lleva nada y creemos que no nos dice la verdad, estaremos en contacto a menudo con el colegio para estar bien informados.
  • Una vez hecho esto pactaremos con él una hora fija. hay que asegurarse de que no coincida con su programa favorito de TV o con la necesidad de hacer ejercicio físico.
  • Crearemos un lugar para trabajar, que sea tranquilo, bien iluminado, lejos de distracciones y que tenga a mano todo lo que necesite ( diccionario, reglas...)
  • Si vemos que se distrae mucho o es un niño nervioso que no puede estar quieto mucho tiempo, podemos intercalar alguna actividad divertida cada diez o quince minutos para que se relaje y satisfaga su necesidad de movimiento. No es necesario que lo haga todo de un tirón.
  • Si los deberes resultan un poco complicados se pueden dividir en pequeñas partes más asequibles, así no se sentirá frustrado, le animará a seguir y a organizarse.
  • Una vez que ha terminado elogiaremos el esfuerzo. No es necesario que todo haya quedado perfecto.Si ha tenido dificultades con un tema y vemos que se ha esforzado hay que ser positivos y elogiarle. Animándole a seguir y que comprenda que de los fallos también se aprende
  • A medida que el niño va creciendo, debemos irle dando mayor responsabilidad y dejarle, poco a poco que haga la tarea solo aunque estemos disponibles en caso de necesitar ayuda.
          Con estos sencillos consejos se puede mejorar este hábito de estudio tan importante para etapas posteriores. Si , pese a todo, los problemas persisten, puede ser conveniente tener una entrevista con el tutor o tutora, tal vez sea que no entiende bien las cosas, que es un poco distraído, que las materias le resultan difíciles. No hay problema que no se pueda solucionar y cuando en casa nos vemos agobiados lo mejor es buscar la ayuda de alguien que le conoce bien y sabe sus dificultades.

DÍA DEL DOCENTE

Celebramos el Día Mundial del Docente en  EL BAÚL DE RITA . Pásate a verlo.