sábado, 3 de diciembre de 2011

CON COLOR A NAVIDAD: LA GENEROSIDAD

          Ahora que se acerca la Navidad y que tanto se derrocha muchas veces, en comida, juguetes y regalos que no nos hacen falta ninguna, mientras que en otros lugares no tienen medios ni tan siquiera para cubrir sus necesidades básicas...me parace que es un buen momento para trabajar con los niños el valor de la GENEROSIDAD.
          Hace años, en mi colegio, pusimos en marcha un bonito proyecto sobre EDUCACIÓN EN VALORES, y uno de los que trabajamos fue precisamente éste. Hoy os quiero dejar aquí algunas de las ideas principales.
          El trabajo comienza con un cuento motivador

LA ABUELA BONDADOSA



          Había una vez, en el país de los cuentos, una anciana de pelo blanco que vivía en una casita cerca del bosque. Un día fue a buscar leña. Encontró mucha.Recogió grandes ramas y ramitas pequeñas. Hizo un haz y se lo cargó a la espalda.
          Cuando llegó a su casa, guardó la leña en la leñera y se dispuso a encender un buen fuego. Se sentó luego en su balancín, tomó la labor de punto, miró por la ventana y se dió cuenta de que caía un fuerte aguacero. Fuera hacía frío.
          Bien abrigada la anciana se sentía muy a gusto. Por eso canturreaba una tonada alegre. El fuego chisporroteaba, el balancín hacía "ron-ron" sobre el suelo encerado. De pronto:
          -¡Pam,pam,pa,!- alguien llamó a la puerta
          -¿Quién llama?- preguntó la anciana sobresaltada
          Pero nadie contestaba. Tuvo que ir a abrir.
          Era un caballo tan empapado que el agua le chorreaba por cada una de sus cuatro patas y cola. La anciana condujo al caballo al establo, lo secó con paja, le echó un capazo de avena y lo dejó masticando su comida.
          Apenas había emprendido el trabajo cuando alguien llamó a la puerta.
          -¿Quién llama? -exclamó la anciana
          Era una cabrita negra y blanca, tan empapada de agua que le chorreaba por las patas y la barbilla. La anciana la condujo al establo, le frotó el lomo con un saco viejo, la acercó al pesebre de heno y la dejó rumiando su comida.
          La anciana continuó su calceta, pero un momento después alguien llamó.
          -¿Quién llama?- exclamó la anciana
          Era un gran jabato, tan empapado, que el agua le chorreaba por sus cuatro patas, la cola y el hocico negro. La anciana lo condujo al establo, le frotó el lomo con una falda vieja, le acercó una caja llena de bellotas y le dejó comiendo.
          -¡Uf!- se quejó la anciana- ¿Me dejarán tranquila ahora?
          Pero cinco minutos después alguien llamó a la puerta.
          -¿Quién llama?- exclamó la anciana
          Era un perrito de largas orejas, asustado, tembloroso y empapado de agua. la vieja lo condujo al establo, le frotó el lomo con un trapo, le acercó una escudilla con sopa caliente, y lo dejó comiendo.
          Cinco minutos después, de nuevo, alguien llamó a la puerta. Cuando la anciana fue a abrir vió que era un gato gris, tan empapado que el agua le chorreaba por cada uno de los pelos de su bigote.La anciana lo condujo al establo, le frotó el lomo, le acercó un gran tazón de leche y lo dejó lamiendo.
          Cinco minutos después llamaron de nuevo, pero esta vez a la ventana, muy suavemente. era una paloma, tan empapada que el agua le chorreaba por todas sus plumas, su pico y sus patas. La anciana la llevó al establo, la frotó las plumas con una esponja, le acercó una taza de mijo y la dejó picando.
          Después no sucedió nada durante mucho tiempo. la vieja hacía calceta y el balancín se movía. Pero poco a poco empezaron a llegar del establo una especie de gemidos que iban aumentando: el perro aullaba triste, la cabrita balaba con pena, el caballo relinchaba llorando...
          -¿Qué sucede?- dijo la anciana
         Todos estaban allí con sus cuerpos bien secos, el pelo y las plumas relucientes y sus escudillas y capazos vacíos. la anciana se enfadó:
          -¿Qué más queréis? Os he ayudado, os he secado y alimentado ¿Aún no estáis contentos?
          Los animales no decían nada, pero seguían gimiendo. El fuego de la chimenea contestó por ellos.
          -Algo más que el pan de cada día
          -Un poco más de calor para el corazón
          -Un poco más de amistad
          Entonces la anciana, que era buena de verdad, miró el suelo tan limpio de su casita y luego a las bestias con sus patas sucias de barro, y dijo:
          -Bueno, venid...
          Se sentó en el balancín y cogió un libro de cuentos.
          El gato se instaló sobre sus rodillas, la paloma en su hombro, el caballo se apoyó en la chimenea con la cabrita junto a él. El jabato se acercó a la puerta porque tenía calor, y el perro de largas orejas se echó sobre la alfombra.
          Y en medio de un gran silencio la anciana empezó:
          -"Érase una vez ..."

HABLAMOS SOBRE EL CUENTO

          Después del cuento reflexionamos sobre lo que acabamos de escuchar


  • ¿Cómo era la protagonista de la histora? ¿Era buena?
  • ¿Qué hizo con los animales cuando llamaron a la puerta?
  • ¿Por qué los animale no estaban contentos? ¿Qué les faltaba?
  • ¿Como reaccionó la anciana al enterarse de lo que pedían?
  • ¿Te ha pasado a tí algo parecido? ¿Algún compañero te ha pedido ayuda?¿Qué has hecho?
  • ¿Cómo te has sentido después de haber compartido con alguien una cosa? ( sentimientos, emociones, alimentos...)
ACTIVIDADES PARA HACER

          Luego nos ponemos manos a la obra y hacemos algunas de las actividades propuestas




  • Realizar en grupo campañas de limpieza del cole
  • Buscar situaciones en las que se pueda "echar una mano"
  • Preparar todos juntos una merienda en el recreo con aportaciones de cada uno
  • Hacer una campaña de recogida de alimentos para gente necesitada
  • Hacer un regalo sorpresa a algún compañero procurando hacerle feliz ( no es necesario que sea nada material)
  • Aprender canciones, bailes, poesías...y recitarlas por las clase para entretenimeinto de otros...
  • Hacer una campaña de recogida de juguetes , libros, ropa...para personas que carecen de ello
COMPROBAMOS LO APRENDIDO

          Después de trabajar el valor es conveniente analizar lo que hemos aprendido durante esos días. Podemos hacerlo llevando un registro que haga reflexionar a los niños sobre estas cuestiones:


  • ¿Conozco mis sentimientos y emociones y los expreso?
  • ¿Presto mis cosas a los comapñeros que las necesitan?
  • ¿Tomo nota de las buenas acciones de los demás y las imito? 
  • ¿Me gusta trabajar en equipo?
  • ¿Sé compartir lo mío con otros?
  • ¿Procuro ayudar a los demás cuando lo necesitan?
RECETAS SABIAS

          Y para terminar los profes tendremos en cuenta algunas de estas recetas educativas
         


           Ayudar a los otros y mostar comportamientos solidarios, compasivos y altruistas, favorece también el proceso de aprendizaje. La escuela es un lugar clave para que el niño aprenda a ser generoso.
  • Cuando un niño tiene cibiertas sus necesidades materiales o afectivas, puede pensar en las necesidades de los demás y aprender a compartir
  • La empatía es la capacidad de comprender lo que sienten los demás, poners een su lugar y comprender sus necesidades, sus puntos de vista y acciones. Empatizar no quiere decir ponerse de acuerdo con el otro, sino ponerse en su piel y tratar de entender el mundo desde su perspectiva.

DÍA DEL DOCENTE

Celebramos el Día Mundial del Docente en  EL BAÚL DE RITA . Pásate a verlo.