Si tuviera que resaltar alguna de las artes como la más mágica, la que más nos hace volar, creo que sin duda elegiría la música. Todos sabemos los efectos que puede tener un sencillo fragmento de melodía en nuestro estado de ánimo. ¿Quién no ha sentido alguna vez nostalgia al escuchar una canción de otro tiempo? ¿ y quién no eleva su estado de ánimo al escuchar melodías alegres o de fiesta?.. La música tiene ese poder y muchos más, como el de aliviar tensiones y actuar de manera fisiológica sobre nuestro organismo. Cantar es una terapia excelente para levantar el ánimo o tratar algunos trastornos del lenguaje hablado, como la tartamudez. La música y el canto son una forma más de expresión, que bien empleado, puede servir para revitalizar el cerebro, dar energía y disponernos positivamente a cualquier aprendizaje.
Pero yo me pregunto...¿Y si la música es tan buena...por qué se utiliza tan poco en nuestras aulas?
En las de infantil se oye más, pero cuando los niños pasan a primaria nos vamos olvidando poco a poco de esta parte importante de la educación, y la música queda relegada a la hora semanal que marca la ley. Allí, encorsetada, sin salir al exterior, sin mezclarse con las clases de lengua o de matemáticas, que son clases serias y no se hace fiesta en ellas, la música languidece y nos olvidamos de este excelente recurso que podemos emplear para motivar, relajar, estimular la imaginación y el cerebro o abrir la creatividad´, no solo para hacer un dibujo, sino para solucionar un problema o escribir con mayor precisión un relato.
Por eso, porque me gusta la música y creo que se desaprovecha tanto, hice "La Semana de la Música" con mis niños en clase,y todas las mañanas comenzábamos nuestro trabajo escolar con la audición de una pieza musical que nos predispusiera al trabajo bien hecho. Por allí desfilaron Mozart, Beethoven, Vivaldi ... y hasta Mike Oldfiel. Con ellos volaron expresando lo que sentían con diferentes lenguajes, cada uno el que eligió ( el dibujo, la palabra, el cuerpo...) La experiencia fue muy positiva y su predisposición al trabajo mucho mejor.
Os dejo a continuación algunos juegos y actividades musicales que ayudarán a vuestros niños a sacudirse el sueño de las mañanas y empezar la tarea con una sonrisa:
DESCRIBESONIDOS
Podéis crear en clase un relato sencillo, donde algunos elementos sean sustituidos por sonidos. Por ejemplo, al decir la palabra "bosque" hay que tocar la pandereta; la palabra "lago" la campana...así poco a poco el relato verbal se va sustituyendo cada vez más por un lenguaje musical
COCOS
Improvisamos un instrumento musical sencillo con dos mitades de un coco unidas por una cuerda. Lo hacemos sonar y los niños tienen que asociar el sonido con acciones como caminar, marchar, correr, saltar...progresivamente el niño identificará el lenguaje musical con sus movimientos corporales`.
DIBUJAR LA MÚSICA
Elegimos una pieza musical y animamos a los nuños a dibujar lo que oyen haciendo asociaciones entre los movimientos del lápiz en el papel y los sonidos , entre los colores y los instrumentos que oyen, entre el grosor de las líneas y los agudos y graves...
¿CÓMO HACER UN INSTRUMENTO MUSICAL CASERO?
Maracas caseras
2 vasitos de plástico (pueden ser de yogur, mermelada, etc.) o 1 botellita de plástico.
Botones o piedrecitas, un puñadito de lentejas, garbanzos...y cinta adhesiva.
Ponemos dentro de uno de los vasitos los botones, piedrecitas, maíz, garbancitos, etc. Y pegamos con la cinta el otro vaso, juntando boca con boca...¡ Y ya tenemos nuestra maraca! Ahora la podemos decorar con lo que queramos ( telas, papeles de colores...), incluso la podemos vestir de algún personaje.
Si no tenemos vasitos de plásticos, podemos sustituirlos por una botellita de plástico, en la que metemos los mismos elementos y luego la tapamos muy bien con la tapa correspondiente y la aseguramos con cinta.
http://sociedad.comohacerpara.com/n5393/como-hacer-instrumentos-musicales-caseros-para-ninos.html
Y PARA TERMINAR ESTA POESÍA DE CARMEN GIL SOBRE UN NIÑO PRODIGIO DE LA MÚSICA
MOZART
Esta es la historia de un genio
que en el pasado milenio
hacía brillar el sol
con su do,re,mi,fa,sol.
Fue Mozart un bebé tierno
Fue Mozart un bebé tierno
que llegó al mundo en invierno
y cuenta quien allí estaba
que en vez de llorar, cantaba.
Mientras los niños de al lado
jugaban a ser soldados
con espadas diminutas,
él movía la batuta.
El éxito era rotundo,
¡Le aplaudía todo el mundo!
Y dejaba boquiabierto
al que oia su concierto.
Era Amadeus menudo,
muy gracioso y narigudo,
aprendía muy deprisa
¡Y todo le daba risa!
Como el niño concertista
era guasón y bromista
tocaba con la nariz,
¡Tocando era tan feliz...!
Cumplidos los ocho años,
aunque nos parezca extraño,
Mozart compuso un buen día
su primera sinfonía.
Después de muchas andanzas
se enamoró de Constanza,
juntos pasaron la vida,
pobre, pero divertida.
Su existencia musical
tuvo un oscuro final,
pues murió de modo extraño
con solo 36 años...
Aunqque Mozart, a su modo,
no se fue nunca del todo:
está aquí y todo lo llena
cuando su música suena.
Su música, ¡Qué delicia!,
mima, envuelve y acaricia,
Se cuela directa al centro
y hace cosquillas por dentro.
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