domingo, 4 de marzo de 2012

EL JUEGO MÍMICO EN EL AULA



          Hoy vamos a hablar de teatro en el aula. Generalmente cuando decimos esa palabra nos imaginamos un escenario con actores y una obra para representar, sin embargo el teatro tiene muchísimas otras facetas y no siempre debe terminar con una representación. El juego dramático se puede emplear en la clase sin necesidad de público -espectador y sin que se tengan que memorizar textos o hacer trabajosos ensayos. El juego dramático es sencillamente eso, un juego, y cómo tal lo podemos utilizar dentro del aula para diferentes fines, por ejemplo, relajarnos después de las tareas que requieren mucha atención del intelecto, para desentumecer los músculos y la mente.
          Uno de los juegos más interesantes y que a los niños les gusta mucho es el de la mímica. La mimica consiste en expresar situaciones y sentimientos por medio del cuerpo, a través  del movimiento, el gesto o la expresión facial, sin utilizar las palabras o a lo sumo echando mano sólo de alguna onomatopeyas. Con este juego aprenderán, ante todo, a conocer su propio cuerpo, tomar conciencia de sus partes, la importancia de cada una, y después a diferenciar sentimientos y mejorar sus relaciones con el grupo.
           Frente a otros juegos que necesitan un espacio amplio, éste lo podemos hacer dentro de la clase, y en un periodo de tiempo corto, no superior a cinco minutos.
          ¿Cómo empezamos?
          Primero es necesario crear un ambiente tranquilo que nos ponga en situación y nos aleje de la tarea anterior que estuviéramos haciendo. Se pueden bajar las persianas para que la clase quede a media luz y poner una música suave que invite a relajarnos. Cuando ya hemos conseguido el clima adecuado, el profesor va explicando una situación y los niños la van interpretando con gestos mímicos corporales o faciales.
          Aquí os dejo dos situaciones muy interesantes por si queréis hacer la prueba en clase. Veréis que bien se lo pasan y cómo lo agradecen después de un esfuerzo intelectual. Puede que las primeras veces se rían y no se centren mucho, pero si lo hacemos habitualmente se acostumbrarán y terminarán centrándose y disfrutando de la actividad

EL VIAJE


Me levanto temprano porque salimos de viaje. El despertador acaba de sonar. Sin abrir los ojos, alargo la mano y lo apago¡Uf, qué pereza! Levanto mi cuerpo, me siento. Estiro los brazos. ¡Qué gustito me da! Pongo un pie en el suelo, después el otro...todavía están adormilados. Me quedo así un ratito para que se despierten. Ahora... me acerco a la ventana y miro las estrellas ¡Qué bonitas son!. Pero mi cabeza está pesada. Giro el cuello para desentumecerla.Primero hacia un lado...luego hacia el otro...je,je, parece una peonza...Me gusta este juego, pero me marea...¡De repente siento frío! Me encojo.Voy hacia el armario y saco mi vieja chaqueta de lana. Me la pongo con cuidado...¡Ah, qué calorcito siento! ¡Cómo me gusta! Salgo de la habitación y veo a mamá en el pasillo. me sonríe y yo me acerco para darle un beso. Se lo doy y la digo que la quiero mucho. Al final del pasillo oigo llorar a mi hermanito.... ( así podemos continuar hasta que terminemos el episodio)
(Fuente consultada: El Globo Rojo. Teatro para niños)

EL HELADO


          Un vendedor de helados está colocando su mercancía afanoso. En ese momento llega una niña. Pide un helado. El vendedor le pregunta de qué sabor. La niña se lo dice relamiéndose de gusto. El vendedor se lo pone, hace el ademán de entregárselo pero en ese momento la niña, después de vacilar un rato, le pide otro sabor. El vendedor se lo coloca encima del anterior. Así ocurre sucesivas veces. El helado cada vez se va haciendo más alto. Tiene que hacer equilibrios para que no se caiga. Se lo entrega a la niña.Ésta  quiere pagar pero no`puede hacerlo con una sola mano, y vuelve a pasar el helado al vendedor. Entre los dos, evitan que se caiga. Al final la niña paga. Recoje su helado y se relame de gusto. Cuando trata de comerlo ve que no puede. Es demasiado alto y cualquier movimiento le puede tirar al suelo. Pero ella sigue empeñada y lo intenta de una manera y de otra. En ese momento viene un niño leyendo un cómic, se tropieza con ella y el helado cae al suelo. La niña se queda muda de asombro, luego se pone a llorar y se marcha llorando. En ese momento vienen dos o tres perros y se comen el helado.
( Esta pantomima fue representada en el Teatro del Libertador General San Martín por la Direc. de Actividades Artísticas de Córdoba)

          Estos son solo dos secuencias a modo de ejemplo.El docente podrá preparar situaciones nuevas para que los alumnos se sientan siempre motivados a la hora de hacer la actividad. Al final les gustará tanto que pedirán repetir.

DÍA DEL DOCENTE

Celebramos el Día Mundial del Docente en  EL BAÚL DE RITA . Pásate a verlo.