El propósito de los deberes en casa es que el niño refuerce lo aprendido en clase y aprenda a organizar su tiempo y asumir responsabilidades. Es una manera de aprender por sí mismo, o de aplicar la competencia aprender a aprender, que ahora está tan de moda. Los deberes en casa tienen que hacerse aunque al niño no le gusten. Pero ¡qué hacer cuando el niño se cierra en banda y dice que no quiere? ¿cómo hacer que ese momento sea una experiencia de aprendizaje gratificante y evitar la tensión que produce en los padres el momento de hacer la tarea?
Se pueden intentar algunas de estas soluciones:
- Lo primero que tenemos que hacer es estar bien informados de las tareas que el niño lleva a casa. Interesarnos por lo que ha hecho en el colegio y mirar la agenda en donde apunta todo lo que tiene que hacer.Si nos dice que no lleva nada y creemos que no nos dice la verdad, estaremos en contacto a menudo con el colegio para estar bien informados.
- Una vez hecho esto pactaremos con él una hora fija. hay que asegurarse de que no coincida con su programa favorito de TV o con la necesidad de hacer ejercicio físico.
- Crearemos un lugar para trabajar, que sea tranquilo, bien iluminado, lejos de distracciones y que tenga a mano todo lo que necesite ( diccionario, reglas...)
- Si vemos que se distrae mucho o es un niño nervioso que no puede estar quieto mucho tiempo, podemos intercalar alguna actividad divertida cada diez o quince minutos para que se relaje y satisfaga su necesidad de movimiento. No es necesario que lo haga todo de un tirón.
- Si los deberes resultan un poco complicados se pueden dividir en pequeñas partes más asequibles, así no se sentirá frustrado, le animará a seguir y a organizarse.
- Una vez que ha terminado elogiaremos el esfuerzo. No es necesario que todo haya quedado perfecto.Si ha tenido dificultades con un tema y vemos que se ha esforzado hay que ser positivos y elogiarle. Animándole a seguir y que comprenda que de los fallos también se aprende
- A medida que el niño va creciendo, debemos irle dando mayor responsabilidad y dejarle, poco a poco que haga la tarea solo aunque estemos disponibles en caso de necesitar ayuda.