El curso va pesando ya. Estamos a finales y el cansancio y agotamiento se deja notar en los niños y en nosotros también. Por eso me ha parecido útil hablar hoy sobre algunas técnicas y juegos para relajarse. Son juegos que se utilizan mucho en el teatro porque es muy importante estar tranquilo, y mantener la calma para hacer esta actividad, pero también lo podemos aplicar a nuestras clases y de vez en cuando si vemos a los niños que se alteran demasiado o que no prestan mucho atención a su trabajo, podemos intentar hacer alguno de ellos para reconducir la situación. Pero veamos primero qué beneficios nos aporta la relajación
¿PARA QUÉ RELAJARSE?
- Lo primero para que el niño recupere la calma y la paz consigo mismo, lo que llevará después a una disposición mental positiva y le ayudará a centrarse más en su trabajo.
- Eliminará o reducirá el cansancio físico y conseguirá que su esfuerzo sea más creativo.
- Mejorará su memorización, su espontaneidad, su actividad física o intelectual
- Ayudará a cada uno y al grupo en general a sentirse de buen ánimo y seguro de sí mismo
¿CÓMO HACERLO?
Cualquier actividad teatral que se proponga al niño hay que hacerlo siempre en forma de juego. La relajación nunca puede ser impuesta, pues nada se lograría. El profesor tiene que ser lo suficientemente imaginativo para crear un ambiente motivador y que el niño sienta que está jugando.
El ejercicio debe hacerse en un clima de tranquilidad. Nuestra voz tiene que ser serena y pausada, que invite a la calma, que adormezca.
No debemos agobiarnos si al principio no obtenemos el resultado deseado. Las primeras veces es frecuente ver a niños que no se "enganchan", que juguetean y no hacen caso de las instrucciones del profesor.¡No les prestemos atención! Hagamos como si no los vemos y continuemos con los demás, sin interrumpir el proceso. A medida que lo vayamos practicando una y otra vez veremos como los niños progresan y van mejorando, hasta el punto de que cada vez será menos necesaria nuestra intervención y serán ellos mismos los que pidan realizar la actividad.
JUEGOS PARA RELAJARSE
Pueden practicarse de pie, sentados o acostados
El muñeco de trapo
Vamos a imaginar que somos muñecos de trapo. Alguien nos ha dejado tirados en el suelo. No nos podemos mover. No tenemos vida propia. Solo respiramos....respiramos...acompasadamente... respiramos...
Mi frente está floja...mis párpados también...aflojo las mandíbulas...respiro...mi cuello está flojo... mis hombros también...mis brazos pesan mucho...no los siento...mi pecho descansa...mi espalda también...
respiro...respiro...mis glúteos se aflojan...mi abdomen está suelto...mis piernas están flojas...mis pies también...respiro...respiro...Todo mi cuerpo se cae, se hunde en el suelo, no lo siento...respiro... mi cuerpo no es mío, no lo puedo manejar...no lo puedo mover...me abandono...es una sensación placentera.(alargamos este momento el tiempo que nos parezca oportuno, después seguimos)
Poco a poco voy despertando...respiro...empiezo a cobrar vida...muevo un poco las manos...respiro... ahora muevo los pies...los brazos...las piernas...lenta y suavemente todo el cuerpo. Por último abro los ojos y vuelvo a ser yo.
Otras sugerencias
- Imaginar que estamos rellenos de plomo. Pesamos mucho y nos hundimos en el piso
- Somos pasajeros de un tren nocturno. Nos vamos durmiendo poco a poco
- Somos un globo que se desinfla y cae al suelo sin fuerza
- Somos un muñeco de nieve que se derrite lentamente
- Somos un saco de harina que cae al suelo
- Cualquier lugar al que nos lleve nuestra imaginación
Espero que todo esto os ayude a mejorar vuestras clases y mantenerlas controladas los pocos días que nos quedan. Como sé que muchos de vosotros preparáis teatrillos para final de curso, el próximo día os daré algunas pautas para que tengáis en cuenta en los ensayos y el día de la representación.