Ya se acerca la fecha, el miércoles la tendremos aquí. Será un día bonito e importante que en nuestras aulas no debemos dejar escapar para atraer a los niños al mundo de la literatura.Y pensando y estrujándome la cabeza para sacar alguna idea mágica que sea del agrado de los peques, me he dicho ¿por qué no llenar de ilusión y fantasía esa jornada escolar? ¿Por qué no inundar nuestra clase de misterio, de aventuras, de risas, de emociones...? ¡Podríamos vivir un cuento desde que entramos por la puerta hasta que salimos! ¡Todo el día! Siendo los protagonistas o simplemente espectadores activos. Hechizando el cálculo, los problemas, las lecturas,los mapas...y cualquier otra cosa que nos toque explicar ese día.
- Podríamos comenzar con una nota misteriosa que los niños se encuentran clavada en la puerta, nada más llegar, lo rodeamos de misterio para darle emoción a la cosa. La nota habla de una princesa que se encuentra encerrada en un castillo por un cruel dragón. Nos pide ayuda para rescatarla, pero para ello hay que pasar una serie de pruebas, leer libros, hacer determinados problemas de clase, escribir un texto sin falta y con limpieza...( lo que se nos ocurra para integrar las tareas ordinarias de clase). Al final entre todos la rescatamos.
- Otra idea podría ser recibir la visita de un personaje de cuento que se ha perdido ( bruja, pirata, hada, príncipe...) y que estuviera con nosotros durante todo el día, entremezclando sus historias fantásticas con lo que nosotros hacemos. Al final le ayudamos a volver al cuento al que pertenece.
- Otra idea más. Un pirata que anda buscando su tesoro, y nosotros le tenemos que ayudar a encontrarlo con los mapas y pistas que nos va dejando. El tesoro puede ser un precioso cuento, el comienzo de un bonito libro de cuentos, canciones, poesías que haremos entre todos...
Bueno, y así podíamos seguir sin parar, pues ya sabéis que la imaginación no tiene límites, y que una cosa nos lleva a otra y así infinitamente.
Os dejo también este pequeño trabajo que he hecho para que adornéis vuestros rinconcitos. Al ser el año del Greco he mezclado los dos acontecimientos que nos envuelven en estos días. Mi ciudad, Toledo, que fue también la del Greco, donde vivió y murió, es esta primavera un hervidero de arte, cultura y visitas.
Y un poco de humor, que nunca viene mal