
Ayer despedimos a uno de los grandes en el mundo del teatro, Julián Rodríguez. Un compañero de mis pequeñas incursiones en este mágico mundo.Gran artista, actor y guionista insustituible, además de una magnífica persona. Ayer terminó su última obra: la de su vida, y como todas las otras que representó en los escenarios, lo ha hecho con un enorme aplauso, aclamado por este numeroso público de amigos que deja un poco huérfanos. Supo hacer reír como nadie y siempre le tendremos entre nosotros. DEP