En una entrada anterior hablé de los diferentes lenguajes que se pueden utilizar para comunicar algo sin necesidad de usar las palabras ( la música, la danza, la expresión corporal, el canto, los deportes...). Hoy me quiero centrar en uno, el dibujo. Es la forma de expresión más utilizada en la escuela y que al niño le atrae especialmente. A través de los dibujos podemos, no solo saber qué nos quiere decir el niño sino también numerosos aspectos de su personalidad, sus complejos, sus miedos, sus emociones, todo aquello que está en su subconsciente y que sale a flote por medio del trazo o el color... Detrás de un dibujo infantil, libre y espontáneo se esconden muchísimas cosas.
Sin darse cuenta, el niño traslada su estado de ánimo al papel, por eso no hay que obligarle a hacer algo que no quiera, hay que dejarle libre, que lo haga de una manera espontánea, cuando quiera y cómo quiera. nunca debe dibujar por obligación ni sobre algo impuesto. Lo mejor, si queremos conocerlo por sus dibujos, es dejar que su imaginación vuele con absoluta libertad y a la hora de interpretar no tener en cuenta si está bien o mal hecho, sino lo que nos ha querido decir, la simbología.
A continuación vamos a ver algunos ejemplos de cómo evoluciona el dibujo en los niños según la edad. Aunque , como todos sabéis, cada niño madura a su propio ritmo y puede que esta información varie algo en algunos casos
¿CÓMO EVOLUCIONA EL DIBUJO INFANTIL?
De dieciocho meses a dos años
La coordinación motora es muy torpe todavía. El niño no controla aún este medio, pero ya le gusta garabatear sobre supreficies grandes.
De dos a tres años
Empieza a gustarle el probar diferentes herramientas como los lapiceros de colores, los rotuladores, la pintura de dedo, las témperas, ceras...En este momento es cuando el niño empieza realmente a expresarse. La coordinación motora es mucho mejor y se va desarrollando poco a poco, hasta que pueda coger firmemente el lápiz o la herramienta que esté utilizando.
De tres a cuatro años
La expresión va siendo cada vez más completa y definida. Ya sabe lo que quiere dibujar, y muchas veces nos lo dice antes de ponerse con la faena. Disfruta mucho haciéndolo
De cuatro a cinco años
Ya no solo dibuja, sino que colorea y elige los colores en función del dibujo. un árbol lo pintará verde, el cielo azul...En esta edad su capacidad imaginativa es muy grande y muchas veces queda alejadísima de la del adulto. La fantasía, los cuentos, la magia, captan su interés y atención por completo, tanto es así que muchas veces confunden la realidad con la fantasía. Creen en un mundo de ilusiones y así lo pueden expresar cuando dibujan.
Como veis, mucho antes de que nuestros niños sepan decirnos con palabras lo que les ocurre, nosotros lo podemos interpretar a través de lo que dibuja y cómo lo dibuja, por eso me parece ésta una herramienta muy importante para cualquier docente y por eso abro una sección dedicada a este tema, en la que irá apareciendo información interesante sobre cómo interpretar los dibujos de los niños.
El próximo día analizaremos dos herramientas básicas: el lápiz y el papel
