Ahora que estamos en plenas vacaciones de Semana Santa y que en las carreteras se producen desplazamientos masivos a los lugares de descanso, es muy necesario recordar a los padres algunas normas importantísimas relacionadas con el uso del cinturón de seguridad, sobre todo si viajan con sus hijos.
No hay que olvidar que los accidentes de tráfico son la causa principal de muerte o de lesiones graves en niños más que cualquier enfermedad, y que llevar bien abrochado el cinturón de seguridad es esencial para poder evitarlas.
Pero...¿Qué hacemos si el niño se niega a ponérselo? ¿Y si nos monta una pataleta cada vez que lo intentamos?
En muchas ocasiones "por no oirle" le dejamos que se salga con la suya, y otras veces nos escudamos en que el trayecto es cortito, solo para dar la vuelta a la manzana, o para ir al mercado o dos calles más abajo...,olvidándonos de que el peligro acecha a la vuelta de la esquina y que muchos de los accidentes se producen en estas situaciones. Por eso es DE VITAL IMPORTANCIA , que pese a la resistencia del niño, se cumplan las normas de seguridad, cueste lo que cueste, porque le pueden salvar la vida.
Vamos a ver qué podemos hacer en caso de que los pequeños se nieguen a cumplirlas
- "Predicar con el ejemplo". Si ellos ven que nosotros somos los primeros en colocarnos el cinturón estarán más motivados para hacerlo ellos también
- Escojer una buena sujeción que esté de acuerdo con la normativa vigente y hacer que sea confortable. Cubriendo la silla con alguna toallita o manta para que el niño esté cómodo. Es necesario que desde muy pequeño se acostumbre a ello y sepa lo que le puede ocurrir si no lo lleva puesto. Dígale que sería como un muñeco de trapo que se golpea con todo, sale disparado...
- Enséñele a que se lo abroche él mismo. A medida que vaya siendo mayor, que se responsabilice, aunque nosotros comprobemos después si lo ha hecho correctamente. Y no poner el coche en marcha hasta que todos estén bien abrochados. Luego se da la señal de "despegue"
- Establecer unas normas relacionadas con el cinturón ( no poner el coche en marcha hasta que todos lo tengan puesto, ponérselo siempre tanto en trayectos cortos como largos, no quitárselo hasta que el coche esté parado...) Estas normas se pueden explicar antes de salir de casa y luego se pueden poner en el coche en algún lugar visible para recordarlas y que nadie se las salte.
- Si son trayectos largos, el viaje se puede hacer muy pesado para los niños, por eso planificaremos actividades que les gusten. Para los más pequeños hay juguetes que se pueden fijar al asiento, y para los mayores se pueden buscar juegos para que vayan entretenidos ( hacer rimas de palabras para ver quién dice más, jugar con las matrículas de los coches, jugar a "veo, veo", hacer dibujos en un papel, juegos de preguntas, de memoria, canciones...)
- El movimiento del coche tiende a relajar, y muchas personas se quedan dormidas una buena parte del trayecto. Si ocurre eso con el niño le dejaremos que se adormezca. Esa es la mejor manera de tener un viaje tranquilo.
- Al final del viaje, si el comportamiento ha sido bueno, tenemos que recompensarlo...ofreciéndole su postre favorito o poniéndole una chapa que diga " El mejor capitán de la nave"...
- Si el comportamiento no ha sido el deseado hay que actuar con firmeza. Pararemos el coche y le hablaremos de las consecuencias ( se le dejará en casa y no irá donde le guste a él). Pero eso si, asegurémonos primero de cumplir lo que hemos dicho, porque de no ser así el efecto será todo lo contrario. Por eso siempre, antes de poner un castigo hay que pensarlo bien y estar dispuestos a mantenernos firmes hasta el final.
¡¡¡¡FELICES VACACIONES A TODOS!!!