Estamos en época de exámenes, algo que a muchos estudiantes les produce verdaderos estados de ansiedad que les pueden llevar a olvidar lo que saben, a fallar o quedar prácticamente paralizados. En los niños pequeños el problema no es tan grave, pero a medida que suben de curso la cosa se complica y si no se toman medidas esos problemas tenderán a ir a más y le acompañarán siempre que tenga que hacer alguna prueba. Sin embargo, desde casa, los padres, podéis ayudarle, y cuanto antes se haga mucho mejor.Con frecuencia en mi vida laboral me he encontrado con padres que están preocupados con el tema, pero se sienten desorientados y no saben como hacerlo.
Veamos algunas recetitas:
- Lo primero que hay que hacer es reflexionar sobre esta pregunta ¿ puede mi hijo traer las notas malas lo mismo que las buenas sin tener miedo a mi reacción ? Está bien que nos pongamos contentos y les felicitemos por los buenos resultados, pero no tanto que solo haya cabida para lo bueno. Cuando las notas no son las deseadas es bueno preguntar al niño, sentarse a su lado y decirle " Está bien ,has tenido un suspenso, ¿ a qué crees que se debe? ¿Es falta de esfuerzo por tu parte, es que no entiendes la materia, necesitas apoyo para superarla...?" Que vuestro hijo sepa que estamos con él si necesita ayuda y que vigilaremos de cerca.
- Otro aspecto a tener en cuenta antes de ponernos a regañarle por los suspensos, es fijarnos en el esfuerzo que ha hecho, que tal vez no se ha visto reflejado en los resultados. Pero si el niño ha trabajado y ha rendido en la medida de sus posibilidades ¡elogiémosle!
- Ayudarle a planificar el tiempo, es también una buena medida. Cuando ya sepamos la fecha del examen le ayudaremos a hacer un horario de estudio, dividiendo la materia y programando lo que tiene que estudiar cada día.
- Utilizar técnicas de estudio que le ayuden a memorizar y comprender, como el subrayado de lo importante, los esquemas...
- En los niños con ansiedad es muy frecuente que tengan pensamientos tales como " No lo sabré hacer" "Se me queda la mente en blanco", "No he estudiado bien"...Bien, pues hagamos que borre de su mente esos pensamientos que en nada le favorecen y enseñémosle a sustituirlos por otros más positivos y que le darán una mayor confianza en sí mismo, tales como " me saldrá bien porque me lo sé" " estoy bien preparado y no tendré problemas con las preguntas"...
- Hacer algún simulacro de examen unos días antes para que veo los fallos que tiene en qué tiene que esforzarse un poquito más
- Y por último, algo muy importante, enseñar al niño a relajarse, mediante técnicas de relajación, de respiración, de palabras o expresiones positivas, como " estoy en calma", " me siento tranquilo y seguro"...
Y para terminar y calmar los ánimos de todos, tanto de padres como alumnos, me gustaría aclarar que los profesores a la hora de poner las notas de los boletines no solo tenemos en cuenta el examen o el control último, sino todo el trabajo y el esfuerzo que el alumno ha hecho, y esos valores van también en la nota .No es necesario angustiarse si se ha suspendido un examen si las notas de clase han sido buenas y las tareas siempre han venido completas, con toda probabilidad la materia quedará aprobada.
¡¡¡¡BUENA SUERTE A TODOS!!!
¡¡¡¡BUENA SUERTE A TODOS!!!